Accesibilidad

Balizas
Modo noche
Navegación sencilla
Navegación virtual
Navegación 1 botón
Historia
Historia

Historia

Alegoría de Palencia

Imagen cuadro de germán calvo, ayuntamiento

Justo encima de la escalera principal del edificio del Ayuntamiento, en la Plaza Mayor, se puede contemplar un impresionante cuadro del pintor local Germán Calvo en el que se representan la historia y tradiciones de Palencia (ver pdf).

Orígenes

Los historiadores apuntan diferentes posibilidades respecto al origen de la palabra Pallantia, de la cual deriva el actual nombre de nuestra ciudad. Unos sugieren que proviene de la raíz celta “pala”, que significa “llanura”, otros creen que puede provenir de la deidad griega Palas, mientras que una tercera atribuye a la palabra un origen vascuence, significando “vega grande”. En lo que sí existe coincidencia es en el hecho de que  Palencia estuvo habitada desde antiguo y así lo demuestran los numerosos restos arqueológicos, huellas de pueblos celtas. Vacceos es como se denomina a la etnia que se asienta en Tierra de Campos, pueblo sobre el que se desconocen muchas cosas respecto a su origen y evolución.

En la Edad del Hierro dos pueblos se repartían la provincia: los cántabros dominaban la franja norte y los vacceos se asentaban en el área centro y sur, compartiendo espacio con los arévacos.

Ambos vivieron tranquilos hasta que los romanos decidieron extender sus redes por los pagos celtibéricos.

La ocupación romana

Los Vacceos habían apoyado a Numancia con alimentos en su lucha contra los romanos, lo que desató las iras de Lucio Lucino Lúculo quien, en torno al año 150 a.c. inicia el asedio de la ciudad. Lúculo no consigue hacerse con la ciudad, que resiste al asedio. Hacia el año 72 a.c. Pompeyo destruye los últimos reductos fortificados y el enclave de Palencia adquiere importancia como punto logístico del ejército romano. Es una época de prosperidad; la ingeniería romana aplicada al cultivo propicia la construcción de “villas” en los siglos III y IV, como podemos admirar en La Olmeda o Quintanilla dela Cueza, o la construcción original Puentecillas en época de Augusto (el actual es medieval). Plinio el Viejo cita a Palencia como una de las ciudades más importantes de la meseta norte, allá por el siglo I d.C. y así lo muestran los hallazgos romanos encontrados enla Plaza de Cervantes o la Calle Don Sancho.

Imagen detalle de mosaico de la villa romana La OlmedaLas muestras de lo dicho se hacen palpables en la villa tardorromana de Quintanilla de la Cueza, con preciosos mosaicos y los hipocastum, es decir, los primeros enrojes y glorias, las calefacciones más rústicas, que aún hoy perviven en muchas villas castellanas y palentinas. Pero el mejor exponente es la villa romana de La Olmeda, con mosaicos únicos y de gran calidad, destacando el de Aquiles en Skyros.

Las Invasiones

Imagen FOTO MONEDA VISIGÓTICAEn el siglo V invasiones de Suevos y Vándalos destruyen todo vestigio cultural anterior. En el 455 Teodorico, caudillo visigodo, derrota a las tropas suevas en Astorga poco después de entrar éstas en Palencia. Son de esta época los asentamientos en Tierra de Campos, denominados entonces “Campos Góticos”, que se extienden hasta Toledo. Con la conversión de Recaredo al Catolicismo en el año 586 y siendo ésta la religión oficial, se define territorialmente la Diócesis de Palencia. De la mano de sus obispos, Conancio y posteriormente Ascario, a mediados del siglo VII, Palencia vive una época de esplendor: es cuando se construye la cripta visigótica de San Antolín. En el 711 con la invasión musulmana, Palencia sucumbe ante las tropas de Muza. Pero son los años de plagas y epidemias en los que diezmaron la población con más dureza que las propias confrontaciones bélicas. La despoblación facilitó la Reconquista por parte de Alfonso I. Documentados están el fuero de Brañosera en el 824 y la repoblación de Dueñas con Alfonso III. Aunque las tierras palentinas siguen sufriendo intermitentes invasiones moras; es en el Año 1000 cuando Almanzor arrasa Carrión de los Condes y posteriormente saquea Palencia. Sancho III el Mayor, Rey de Navarra, reconstruye la ciudad e instaura la Sede Episcopal. En el siglo XI durante el Episcopado de Don Miro se construye una iglesia dedicada a San Miguel, sobre la que un siglo más tarde se levantará el actual templo. Iglesia que se cuenta, fue donde contrajo matrimonio el Cid hacia 1074, aunque no se puede afirmar históricamente.

Una reina de Francia, la Primera Universidad de España y una nueva Catedral

Durante el reinado de Alfonso VIII (1158-1214), y siendo Obispo Tello Téllez de Meneses, Palencia vive el momento de máximo esplendor de toda su historia. En 1188 nace en Palencia Blanca de Castilla, hija de Alfonso VIII y Leonor de Plantagenet, quien posteriormente se convirtió en reina de Francia, por su matrimonio con Luis VIII. Se otorgan asimismo fueros a la ciudad, se instituye el primer concejo libre y en 1212 se establecen los Studium Generale, que son el origen de la primera Universidad de España, y que convirtieron a Palencia en un foco cultural de primer orden.

Imagen foto interior catedral 

Así en 1219 consagra el nuevo templo catedralicio de estilo románico y predecesor del actual. Son también de esta época la fundación de los conventos de dominicos de San Pablo a petición de Santo Domingo de Guzmán y los Franciscanos.

Los primeros Príncipes de Asturias

Imagen catalina de lancasterEn época de Alfonso X se produce gran inestabilidad tanto económica como de poder. Durante la minoría de edad de Alfonso XI estas pugnas llegan a su punto álgido con la disputa de la tutoría del menor. Palencia muestra su apoyo a doña Mª de Molina, lo que posteriormente le supondrá la concesión de algunos privilegios. Durante la guerra civil entre Pedro I y Enrique de Trastámara (1351-1369) esta tierra queda desolada hasta la invasión de Juan de Gante, Duque de Lancaster, al frente de tropas inglesas en 1387. Cuenta la leyenda que el Duque se presentó ante la muralla palentina cuando los hombres se encontraban en campañas militares en Portugal y las mujeres impidieron su entrada e invasión de la ciudad. Esta acción motivó supuestamente que Juan I concediese a las mujeres de Palencia el privilegio de llevar bandas doradas como lo hacían los hombres.

En 1388 tuvo lugar en la catedral de Palencia un acto de gran relevancia histórica: el matrimonio entre Enrique III de Castilla y Catalina de Lancaster. A Enrique le fue otorgado el título de príncipe de Asturias, siendo desde entonces dicho título usado por el heredero de la corona castellana y, posteriormente, por el heredero de la corona española. Además, este enlace puso fin al conflicto dinástico entre los descendientes de Pedro I de Castilla y Enrique II de Castilla, afianzándose la Casa de Trastámara, y estableciendo la paz entre Inglaterra y la Corona de Castilla.

Palencia, ciudad eclesiástica

Con los Reyes Católicos la sede episcopal de Palencia la ocupan importantes personalidades como el Obispo Fonseca. En un afán de control de la ciudad por parte de los reyes, convierte a Palencia en “Cabecera de la Hermandad de Campos”. El aumento de poder por parte de los obispos hace de éstos unos cortesanos que no residen en la sede palentina lo que, unido a la incesantes peticiones de ayuda económica de Carlos I, provoca el levantamiento de las Comunidades. Sometidos y juzgados los Comuneros, Palencia se convierte en lugar de visita frecuente del rey Carlos I, huyendo de la epidemia de peste que asolaba Valladolid, transformando la ciudad en esta ocasión en importante foco político. Durante el reinado de Felipe II Palencia pierde importancia frente a Valladolid, donde residen los obispos. Clemente VIII desmembra la Diócesis de Palencia, que deja de ser centro de decisión, aunque no deja de tener una importante presencia eclesiástica,  y es ahora en el siglo XVI con los favores de los obispos, cuando se efectúan obras de ampliación de la Catedral y se configura urbanísticamente la ciudad. Se inicia la construcción del Palacio Episcopal y, a falta de palacios nobiliares, como la Casa del Cordón, se construyen iglesias como Santa Marina o la Compañía y conventos de Dominicos, Carmelitas y Agustinas Canónigas y Recoletas. Palencia se configura como ciudad eclesiástica y conventual. En 1581 se amplía la Muralla hacia el Oeste y se abre la Puerta de San Juan, en el extremo Norte de la Calle Mejorada (Calle Mayor).

El Canal de Castilla

Imagen darsena del canal de castilla en palencia

En el S. XVIII Palencia se recupera de la atonía que supuso el siglo anterior, pero su situación en el conjunto de la Península ha empeorado, con una estructura económica desfasada y una agricultura tradicional que sume al pueblo en la pobreza. En 1751 se comienza la construcción del Canal de Castilla por Carlos III y se termina en 1849. En el siglo XIX la invasión francesa obliga a alojar a las tropas napoleónicas en nuestra ciudad, que no ofrece ninguna resistencia. La desamortización de Mendizábal acaba con la estructura conventual de la ciudad y beneficia a la burguesía comercial e industrial. Terratenientes, fabricantes de harina y mantas se enriquecen durante las guerras Mundial y Civil, aprovisionando a las tropas. La pujante burguesía promoverá cambios en la ciudad con la construcción de edificios importantes en la Calle Don Sancho, Calle Mayor y su cruce en Cuatro Cantones. Desaparecen las murallas y se construyen los jardines del Salón, Jardinillos, etc. Estas actuaciones determinan la Palencia moderna. Una ciudad de servicios con alrededor de 83.000 habitantes que se estructura en torno a dos grandes e

Tu Ayuntamiento en las Redes

instagraminstagramrrss youtube-rrssyoutube